Desde entonces busco la manera de ocultarme a tus palabras, tus deseos, y frenar este maldito anhelo que se aferra a mi pecho día a día desgarrando lentamente lo que queda de mi cordura....
Es eso...o quedarme viendo como se van secando y caen lentamente, uno a uno, los pétalos de las rosas que dejaste en la ventana...
Nu